Un escaneo 3D de la cabeza del joven reveló que tenía una gran fractura de la mandíbula con pérdida de masa ósea. Perdió varios dientes, tenía un gran corte en la boca y quemaduras en los labios. Un cirujano le agregó una placa a la mandíbula inferior, lo que la mantuvo cerrada.
Además, un dentista instaló un dispositivo para asegurar los dientes mientras la mandíbula se soldaba. Seis semanas más tarde se retiró la ligadura de alambre que se le colocó, y pese a que aún le faltan dientes, en los próximos meses se le implantarán. The New England Journal of Medicine revela que tras el incidente, el joven dejó de fumar.