Declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000 por la Unesco, con los años, la muralla se convirtió en una fuente de riqueza turística que logró integrarse en la estructura urbana.
Sus más de 2 kilómetros de longitud y sus poderosas torres la convierten en una fortificación que impresiona a los turistas y enorgullece a los lucenses. Estos días toma aún más relevancia: del 13 al 16 de junio sus ciudadanos y turistas podrán contemplarla a la vez que se celebra Arde Lucus, una fiesta que revive el pasado romano y castreño de la ciudad.
La muralla seá, quizás, el más importante de los elementos que conforman desde ayer jueves el atrezo de la fiesta. Los campamentos militares, el mercado artesanal o el circo romano complementarán a la edificación romana para exaltar el pasado de Lugo.
La localidad gallega no es el único lugar donde se homenajea a la casi bimilenaria estructura; un internauta le hizo hace años un hueco en la red social Twitter. La cuenta, activa desde 2009, presume en la actualidad de 2.346 seguidores.