A partir de ahí, su dedo empezó a volverse negro y, avergonzada, se lo ocultó a sus padres. Cuando acudió al médico, descubrieron que había desarrollado una especie de cáncer, conocido como melanoma subungueo lentiginoso acral, según informa el "Daily Mail".
A pesar de someterse a varias cirugías para eliminar el cáncer que intentaban salvar su pulgar, los expertos se han visto obligados a amputarlo. Ahora, su médico asegura que Courtney desarrolló el cáncer a raíz de una lesión causada por su hábito de morderse las uñas, aunque otros médicos se muestran en desacuerdo con él.
La joven ha contado su historia a través de Facebook donde ha subido algunas imágenes que podrás ver en el vídeo de arriba.