Todo comenzó en Nuevo México, donde un ciudadano tomaba sus vacaciones cada año, pero en esta ocasión decidió dejar a su mascota, porque (según él) estaba cansado de ir con el can a todos los lugares.

"Estoy harto del perro porque no puedo ir a ningún lado sin tener que cargarlo", fueron las palabras del sujeto. Tanto fue su enojo que lo abandonó en la primera estación de servicio.

El hombre (ya más relajado) se encontraba disfrutando de sus vacaciones, sin pensar que su perro se aparecería en la playa. ¡El animal lo había estado buscando!

El hombre tenía un gran sentimiento de culpa por haber dejado al perrito, por lo que decidió correr a abrazarlo, por su gran muestra de ‘lealtad’, sin embargo, el can no llegó hasta la playa para recibir cariño, sino para cobrar "venganza".

Cuando el amo lo tuvo entre sus brazos, el animalito le dio un gran mordisco y siguió con su camino. El perro cumplió con su objetivo y siguió su rumbo como una mascota abandonada.

Al ver esta situación, una familia decidió adoptar al hermoso animalito y ahora goza de mucho cariño.

El ex dueño del perrito se quedó boquiabierto por la reacción del can, pero no pudo hacer nada, ya que pensaba que se lo merecía.