Cherelle Farrugia, de Cardiff, Gales, describe la reacción de su cuerpo al citado líquido como “dolorosa y con mucha picazón”.

La mujer de 26 años desarrolló la dolencia tras haber dado a luz a su hija que ahora tiene 18 meses, tal y como relató la afectada a ‘Barcroft TV’.

Cuando Farrugia entra en contacto con el agua, en la ducha o en una piscina, por ejemplo, su cuerpo sufre las consecuencias. “Físicamente, es bastante doloroso y produce mucha picazón. Es como una sensación espinosa y luego es una erupción en toda regla “, explicó. Los síntomas físicos se manifiestan de forma más cruenta en sus hombros, estómago, espalda, cuello y, eventualmente, en la cara. Sin embargo, la mujer puede beberla sin problemas.

Los médicos tardaron tiempo en diagnosticar la enfermedad. Al principio se concentraron en el jabón y las toallas, “Me estaba enojando mucho y estaba pensando que nadie me va a tomar en serio”, recordó Farrugia.

La urticaria acuagénica es extremadamente rara y solo existen 100 casos documentados. Los profesionales aún no saben el origen exacto de la dolencia, aunque Farrugia afirma que los médicos le han dicho que puede estar relacionada con los cambios en sus hormonas después del parto.

Pero el agua no solo afecta a la mujer cuando ésta entra en contacto con ella. El clima también tiene su impacto sobre el organismo. Si llueve, Farrugia se resiente.