Según informa ‘Metro‘, el hombre fue acusado por su suegro de ser el responsable de la muerte de su mujer, a quien habría matado mientras mantenía relaciones sexuales como consecuencia del tamaño de su miembro viril. El acusado reconoció que cuando despertó, su mujer yacía sin vida a su lado en la cama de su casa de Maron Kidul, al este de la provincia de Java, pero que él no le hizo nada.
Antes de que la autopsia revelara la verdadera causa de la muerte, el hombre se sometió voluntariamente a una prueba para que los especialistas le midieran el pene, ya que el suegro afirmaba que éste era “descomunal” y era el arma del crimen.
Los resultados indicaron que el miembro era de un tamaño medio, por lo que en principio no podría haber causado la muerte de la mujer.
La autopsia reveló que fue un ataque epiléptico lo que desencadenó los funestos acontecimientos