Lo que no se esperaba el numeroso público asistente en el que había desde niños a ancianos, es que en mitad del espectáculo y cuando llegó el turno de los trapecistas, la atlética chica sufriera un fatídico tránsito intestinal irreversible, cagándose literalmente en una de las atrevidas piruetas.
“Está lloviendo mierda, vámonos de aquí, correee” fueron las palabras de un amplio sector de la grada tras percatarse de la inesperada lluvia de heces líquidas. Entre arcadas y maldiciones, al menos 23 espectadores fueron salpicados de mierda.
“No es el Circo del Sol ni mucho menos, es el circo de la mierda” comentaban los afectados en el exterior. Por el momento se desconoce si los malolientes y enojados espectadores van a presentar denuncia por los hechos, a pesar de las disculpas del responsable del Circo.