Considerada como la musa artística del fenecido diseñador alemán, Choupette fue designada por el icono de la moda como una de sus herederas en 2015.
"Ella tiene su propia fortuna, es una heredera: si me pasa algo, la persona que se ocupará de ella no estará en la miseria. Choupette es una niña rica", aseguró Lagerfeld en 2015 al diario francés Le Figaro.
Una gata de pelaje blanco marfil y afilados ojos azules, Choupette llegó a la vida Lagerfeld a finales de 2011, cuando se responsabilizó de cuidarla mientras su dueño original, el modelo francés Baptiste Giabiconi, se encontraba de viaje. Tras varios días de convivir juntos, Lagerfeld se enamoró tanto de la mascota que se negó a devolverla.
Tras el cambio de propietario Choupette no tardó en convertirse en todo un ícono en la industria de la moda. El famoso felino fue la inspiración de varios artículos de colecciones del diseñador y protagonizó varias campañas publicitarias. En la actualidad la gata cuenta con un perfil de Instagram, dedicado a documentar las complejidades de su vida, que tiene más de 120,000 seguidores.
El diseñador incluso le dedicó un libro entero a la persona de su mascota. Titulado ‘Choupette, la vida encantada de un gato de la moda’, la obra es una oda al amor que sentía el modista hacia la felina.
“Algo inesperado pasó. Le doy un amor inconmensurable, tanto que si ella va al médico durante dos horas, descubro que mi taller de diseño está muerto. Cuando viajo, hago que cada hora me envíen una foto suya. Quiero saber que ella está feliz, que no está enferma. El veterinario dijo que nunca había visto a nadie tan histérico como yo con su mascota”, escribió en la obra.
Tal fue el amor de Lagerfeld por su gata, que incluso aseguró en una entrevista con CNN que de ser legal se hubiese casado con la gata de ojos azules.
"Desafortunadamente no hay matrimonio para los seres humanos y los animales. Nunca pensé que me enamoraría así de un gato", se lamentó en aquella ocasión.
Pero ahora el debate recae sobre si es posible que Choupette herede parte de la inmensa fortuna de su fallecido dueño.
De acuerdo al bufete de abogados Slater y Gordon, no es raro que las personas hagan provisiones para mascotas en sus testamentos. Pero hay ciertas reglas y regulaciones vigentes en muchas partes de Europa con respecto a cómo funciona esto.
Según la firma, los animales no pueden poseer dinero en efectivo o legalmente recibir una herencia. Sin embargo, los ejecutores de una sucesión pueden mantener el dinero asignado a las mascotas en fideicomiso con la dirección de que el dinero sea utilizado para pagar el cuidado, mantenimiento y otros gastos de la mascota.