Según medios locales, ambos firmaron su contrato matrimonial frente a un juez cuando la novia tropezó de manera accidental al salir. El hombre le soltó un insulto, «estúpida», poniéndola así en ridículo delante de todos los invitados. Ella se cabreó hasta tal punto que exigió al juez que disolviera su matrimonio en ese mismo momento.
Las redes sociales han defendido y aplaudido la decisión de la mujer, destacando que «un matrimonio sin respeto es un fracaso desde el principio».