Al parecer, la víctima solía cocinar pasta todos los domingos y la conservaba en un tuppeware para la semana.
Tras comer su último plato, el joven salió a correr y comenzó a sentirse mal. Primero sufrió nauseas, y después vómitos y diarrea. Para paliar los dolores, la víctima decidió acostarse y nunca más se despertó.
Su autopsia reveló que la causa de la muerte se debió a una necrosis hepática; su hígado se había cerrado, y además presentaba un cuadro de pancreatitis aguda.