La mujer explica la situación en su mensaje de WhatsApp y subraya que hasta ahora no ha querido intervenir porque considera que son "cosas de niños" y que los padres no deberían sobreprotegerlos.
"Pero he educado a mi hijo enseñándole que la violencia física no lleva a ningún lado, que hay que respetar a todas las personas independientemente de su físico, capacidad intelectual o tendencia sexual... y esto hace que mi hijo se vea indefenso ante los ataques del suyo".
La madre asegura que el otro niño llama a su hijo "palomo", "mariposa" o "flor" y que al menor no le molesta el mote en sí, sino que se lo llama delante "de la niña que él con 11 años cree que será el amor de su vida".
"No voy a entrar a valorar dónde está la tara de su hijo porque no soy psicóloga, supongo que serán cosas de niños como las ha habido toda la vida".
"Me veo en la obligación moral de comunicarles que, a partir del día de mañana, mi hijo tiene total y absoluta aprobación por mi parte para agredir físicamente a su hijo cada vez que éste le ataque".
Por último, la mujer asegura que su madre le anima a que "demuestre a su hijo que es una persona con el mismo derecho a merecer respeto que los demás a base de hostias".
"Sólo quería dejar constancia de que, ante la actual situación y que no haya servido de nada hablar con el profesor porque su hijo no atiende a razones, mi hijo tiene permiso", finaliza.