En declaraciones a la ‘ABC 112’, Gibson confirmó que se quedó atascada al no poder alcanzar los pasamanos de la bañera para apoyarse en ellos y salir, y que tampoco tenía el teléfono móvil cerca para pedir ayuda.
Según comentó, el agua le salvó la vida. “Cuando hacía frío, dejaba correr agua caliente. Cuando tenía sed, bebía agua fría“, comentó Gibson a ‘WJRT-TV’.
Además del agua, el cartero también contribuyó a salvar la vida de la mujer. El avispado trabajador se percató de que el correo se acumulaba sin una razón aparente y habló con los vecinos que llamaron a la Policía tras no poder ponerse en contacto con Gibson.
Cuando llegaron al domicilio, los agentes entraron en la casa por la ventana y llegaron hasta el baño, según su testimonio, mohecido debido a la humedad.
“Estaba de buen humor. Pudimos vestirla y calentarla”, declaró Stacey Wilburn, jefe de Policía.
Pese a su buen humor, la mujer tuvo que ser ingresada en el hospital.