Historias de infieles seguro has escuchado en infinidad de ocasiones. Pero, qué harías si vivieras una situación de estas y peor aún, que la tercera en discordia fuera tu madre.

Esa es la historia que relató un mecánico al diario The Sun en su famosa sección “Dear Deidre”, una especie de “doctora corazón” a la cual, los lectores le hacen llegar mediante una carta el problema sentimental por el que están atravesando y el cual necesitan ayuda para resolver.

Según este hombre de 27 años, su novia, una chica de 21, trabaja como recepcionista en un hotel, mientras que la madre de esta recientemente cumplió 39 años y es instructora en un gimnasio al cual asiste.

Recientemente, su suegra decidió  hacer una fiesta por su cumpleaños y decidió invitarlo, aunque su hija no estaría en la celebración porque ese fin de semana se había ido de viaje con sus amigas por una despedida de soltera; sin embargo, él decidió acudir para divertirse un rato y no hacerle un desaire a su suegra.

Pero el problema vino cuando al terminar la fiesta, su suegra le dijo que se podía quedar en una de las habitaciones de la casa para así ahorrarse el taxi. Él aceptó la propuesta, le ayudó a limpiar y en un instante, comenzaron a besarse, acto que los llevó a tener relaciones sexuales.

Lo peor de todo es que su novia los sorprendió, pues regresó antes de su viaje para poder celebrar el cumpleaños de su madre.

La joven lo corrió de inmediatamente de la casa y durante semanas no supo nada de ella hasta que hace poco le llamó por teléfono para informarle que sería padre por partida doble, ya que ella y su madre habían quedado embarazadas de él.

El chico indicó que su ex no quiere hablar ya con él, mientras que su suegra le insiste en que vivan juntos.