El hijo mayor, de 4 años de edad, ha perdido siete dientes debido a la alta concentración de azúcar de los alimentos, y el pequeño de 3 apenas puede hablar.
Los hechos fueron denunciados en Limoges, en el centro de Francia y el progenitor ha sido acusado de no cumplir con sus obligaciones entre 2016 y 2018. El padre ha sido descrito, tal y como informa ‘ABC’, como un sujeto violento.
“El contexto, teñido de alcoholismo, es muy particular. El papá no sabía ni leer, ni escribir, ni contar, no se daba cuenta de la situación y gastaba todas las ayudas sociales en el alcohol. En algunos días, la familia no tenía nada más para comer.
Solo podían disponer de Coca-Cola”, comentó el abogado de los menores.