El perfil que dibuja el radar es muy similar al de los grandes lagos de agua líquida encontrados bajo la Antártida y Groenlandia en la Tierra.

Otra posibilidad es que no se trate de un lago en el sentido estricto de una masa de agua limpia, como los lagos subantárticos, sino tan sólo sedimentos saturados de agua, barros muy húmedos.

Roberto Orosei, científico del Instituto Nacional de Astrofísica explicó: "Vimos que los reflejos brillantes que estábamos observando, no importa lo que crean, se encuentran en los depósitos y estratos del Polo Sur, y no pueden explicarse en materia seca. Llegamos así a la conclusión de que la única explicación posible para el reflejo brillante era la presencia de agua líquida".

Cualquier fase intermedia entre partículas de roca o suelo y agua líquida, aunque sean gotas minúsculas, es un hábitat ideal para microorganismos.

Para el investigador Enrico Flamini, de la Agencia Espacial Italiana: "Tenemos todos los elementos para creer que allí puede haber vida o que pudo haberla allí si alguna vez existió vida en Marte, en la superficie marciana".

Para la Agencia Espacial europea buscar vida es el siguiente objetivo indiscutible en la exploración de Marte para los dos próximos rovers que se enviarán al planeta rojo en 2020.