Terminada la tradicional Carrera de Tacones, la Calle Pelayo de Madrid ha acogido al más de medio centenar de participantes de este Campeonato de Destreza en el que se repetía la mecánica de las anteriores ediciones: 60 segundos para la apertura del envase original, la colocación sobre el dildo y el desenrollado del mayor número posible de preservativos.
Todo ello, con un único objetivo: demostrar que el tiempo no es excusa para no ponerse un preservativo. Algo especialmente relevante teniendo en cuenta que ha subido el porcentaje de jóvenes que no usa este método de protección de manera habitual: según el último barómetro realizado por Control, el 28.8% de los jóvenes no lo utiliza, frente al 26% del año anterior.