Ese fue el caso de Charlie Lagarde quien nunca había jugado la lotería pero en su aniversario número 18 decidió comprar un tiquete de lotería junto a una botella de champaña para celebrar tan magno día.
Sin saberlo la jovencita que vive en Quebec, Canada estaba apunto de cambiar su vida para siempre.
Cuando llegó a casa y jugó el raspa y gane, aún con la botella en la mano, se dio cuenta de que se había se había convertido en millonaria.
El premio que ganó fue de un $1 millón de dólares, pero en vez de tomar todo el dinero la joven opto por recibir $1,000 dólares por semana por el resto de su vida. Esta era la primera vez que Legarde jugaba la lotería, dijeron los oficiales en Loto Quebec .
Cuando le preguntaron que cómo usaría el dinero ganado, respondió:
“Uno de mis sueños sería trabajar para National Geographic, quiero viajar y explorar mi pasión por la fotografía”dijo Lagarde al recibir el premio.