Estas son las 7 señales (avaladas por la ciencia) que las mujeres analizan para prever el rendimiento sexual de los hombres:
1- Saber bailar
La forma en la que el hombre mueve la cabeza, sus extremidades para seguir el ritmo de la música y la facilidad para coordinar la cadera están relacionadas con la testosterona que posee.
Saber mover el cuerpo rítmicamente es un afrodisíaco para las mujeres. Un hombre desinhibido, con ritmo, que tiene control de su cuerpo, que sabe seducir con su baile y que tiene en cuenta a su pareja a la hora de moverse y bailar juntos da muchas señales de que en la cama será también toda una sensación.
Un estudio realizado por la Universidad de Northumbria, en Reino Unido, demostró que el hombre, cuando baila, “emite una serie de señales” que ellas interpretan como que es vigoroso, sensual y por ende, bueno en la cama. Y que estas son muy importantes para la atracción femenina.
2- Ni gordo ni muy delgado, en el peso correcto
Aunque la delgadez no está asociada con la sexualidad, los estudios demuestran que las personas que se encuentran en su peso tienen un 30% más de sexo que las que tienen sobrepeso. No obstante, en calidad gana el segundo grupo: los individuos más rellenitos disfrutan más en la cama que los flacos. El premio Nobel de Medicina James Watson tiene una explicación: la grasa refuerza la generación de endorfinas y de una hormona relacionada con el deseo sexual. El que no se consuela es porque no quiere.
3- Fumar y beber
Aunque parezca lo contrario, el tabaco atrae al sexo, aunque también destruye la salud. Los hallazgos de los expertos han demostrado que los fumadores tienen hasta un 10% más de relaciones íntimas que los no fumadores. ¿La razón? Los adictos a la nicotina son vistos como unas personas arriesgadas, lo que les hace muy atractivos para el sexo opuesto.
En cuanto al alcohol, también sigue la misma regla. Las personas que suelen emborracharse tienen un 20% más de relaciones sexuales que las que no lo hacen. Este porcentaje crece exponencialmente si a la copa se le añade un cigarrillo. Según los expertos, aquellas personas que beben y fuman son un 200% más activas sexualmente que las sanas.
4- Tener mascota
“Si saben acariciar un gato es una señal clarísima de que son un animal en la cama. Significa que tratan bien a cualquier otra criatura viviente, son pacientes y las habilidades con sus dedos son mágicas para otras partes del cuerpo”, asegura la usuaria Stick3belle. Sin embargo, un estudio determinó que las personas con perros tenían el triple de relaciones sexuales que los que vivían con felinos. Los expertos creen que se debe a que sus amos tienen una posición económica elevada ya que su salario medio anual es bastante mayor que el de los que tienen gatos. Esto hace que posean un nivel de vida más agradable y, por tanto, un mayor atractivo.
5- Besar bien
Cada vez hay más evidencias que confirman que un beso es mucho más que “sólo un beso”. Besar es uno de los actos más placenteros para la persona. Lo han confirmado varios estudios. Esto sucede porque los labios son una de las zonas del cuerpo con más terminaciones nerviosas. Por eso captan más sensaciones y pueden generar más placer que otras zonas como los genitales, con menos terminaciones de este tipo. Así es. La ciencia lo ha demostrado.
6- Ser músico
Los músicos se las llevan a todas. Según un estudio realizado por el psicólogo Benjamin Charlton de la Universidad de Sussex en Brighton (Inglaterra), las preferencias sexuales de las mujeres cambiaban durante su ciclo menstrual y, en el punto más fértil del ciclo, preferían compositores de música más compleja, que quizá podrían ser considerados parejas más capaces. Darwin consideraba la selección sexual como auxiliar de la selección natural era la “supervivencia del más sexy”, sin importar que los atributos sexuales tuvieran otras ventajas para la misma. Según esta hipótesis, la destreza en el canto y la creación de música funcionaría como la cola del pavo real: inútil, incluso una molestia, pero un reclamo de atención.
7- La humildad
Hay un dicho popular que reza: “Dime qué presumes y te diré de qué careces”. El hombre que alardea ser bueno en la cama no suele ser atractivo para las mujeres. Ya que si realmente fuera buen amante, no necesitaría estar recalcando todo el tiempo esta situación. Es por eso que el humilde muchas veces sale ganando.