Según el periódico, la tasa de crímenes cibernéticos procesados en los tribunales penales del país aumentó un 25% con respecto al año pasado y 220 casos de este tipo fueron reportados por medios locales en tan solo los últimos seis meses.
Son varios los crímenes digitales contemplados en las leyes de seguridad del país árabe. "Las autoridades y funcionarios competentes están trabajando para intensificar las campañas de sensibilización sobre la gravedad de estos programas maliciosos, la gravedad de los ciberdelitos y los peligros de los sitios de redes sociales, como la violación y el espionaje, las imitaciones, la propagación de rumores, la calumnia, el acoso, el abuso, la extorsión, las estafas y el fraude, que perjudican a la sociedad en las redes sociales", dijo Mohammad Al-Sareei, un investigador de seguridad de información.
Aunque los delitos que pueden cometerse en las redes sociales varían en tipo y grado de castigo, no es la primera vez que Arabia Saudita se pronuncia con severidad contra ellos. En 2012, Raif Badawi fue sentenciado a mil latigazos y diez años de prisión por "insultar al islam" a través de su blog Free Saudi Liberals (Liberen a los saudíes liberales).
El año pasado, el periodista Alaa Brinji fue sentenciado a cinco años de prisión y se le impuso una prohibición de viaje de ocho años por "insultar a los dirigentes del país e incitar a la población al odio" a través de sus mensajes en Twitter.