Eila Campbell, de Williamsport, dijo que debido a su edad, tal vez “no aguante otro año”, por lo que decidió saltar el domingo desde una altitud de 3.048 metros (10.000 pies) en el aeropuerto regional Hazleton.
Su nieta, Sara Schuelke, y su bisnieta, Jess Fox, también realizaron el salto. Cada una de las mujeres saltó por separado pero en tándem con un instructor.
Campbell describió la caída libre como “algo impresionante”, y dijo que lo haría de nuevo.
El propietario del club Above the Poconos Skydivers, dijo que nunca había visto a alguien de la edad de Campbell lanzarse en paracaídas.