La Fiscalía de los Países Bajos ha decidido esta semana no iniciar un proceso judicial contra unos productores que grabaron en secreto una escena pornográfica en el confesionario de una iglesia de la ciudad holandesa de Tilburg, informa la radio local NOS.
La decisión llega después de que el consejo de la iglesia de San José de esta localidad presentase una denuncia al respecto. El hecho se dio a conocer el pasado mes de enero, cuando el video, en el que participaban dos actores, se publicó en el sitio web de la actriz porno neerlandesa Kim Holland, provococando un gran revuelo en la comunidad.
Sin embargo, un portavoz de la Fiscalía de la ciudad de Breda, a pesar de calificar el acto de "ofensivo e irrespetuoso", indicó que "estudiamos bien el código legal, y de hecho no vemos un delito". El representante fiscal argumentó que "la blasfemia no es delito", sosteniendo además que en este caso "no se produjo una violación de la propiedad".
El gerente de la iglesia, Harrie de Swart, rechazó la decisión, ya que, explica, el equipo habría tenido que escalar una cerca para poder llegar hasta el confesionario donde grabaron la escena. Según De Swart, el Ministerio de Justicia aconsejó a la iglesia poner una señal que prohíbe la entrada, una propuesta que tachó de "absurda".
El pastor de la congregación, Jan van Noorwegen, expresó su preocupación por las posibles consecuencias de este caso. "Si estas cosas tienen lugar ahora en una iglesia, un ayuntamiento o un restaurante, claramente pueden pasar en cualquier otro sitio", lamentó.
Según la emisora Omroep Brabant, Holland se disculpó por lo ocurrido y aseguró que el video ya había sido eliminado de su página y no volvería a publicarse. Según la actriz, el rodaje habría sido realizado por un productor externo.
La iglesia podría iniciar un proceso civil, pero es poco probable, ya que según De Swart, "ya ha habido demasiada conmoción al respecto y no ha conducido a nada".