"Toda la ciudad está buscando pechos", decía la frase promocional de la campaña. Una mujer con la talla más pequeña de brassier podía tener un descuento de 5% en su comida, pero una de talla grande recibía una oferta de 65 por ciento, según reportó la BBC en base a medios locales.
Un representante de las quejas presentadas ante las autoridades calificaron la campaña como "publicidad vulgar" y "discriminatoria hacia la mujer".
Los administradores de Trendy Shrimp, el restaurante en cuestión, lamentaron la decisión que los obligó a cancelar la promoción y defendieron su accionar. "Una vez que comenzó, la clientela subió 20%. Algunas de las chicas estaban muy orgullosas y no tenían nada que ocultar", declaró el manager, Lan Shenggang.
Además, aclaró que la oferta podía ser solicitada a las empleadas mujeres y no a los varones, para evitar un posible acoso al momento de verificar las medidas de la cliente.