Un helado que no se derrite fue descubierto por accidente por un grupo de científico japoneses, según informa "Asahi Shimbun".
El helado, que empezó a comercializase el pasado abril, mantiene su forma incluso bajo el sol más ardiente.
El secreto de este helado "eterno" es el polifenol líquido, que se extrae de las fresas y ralentiza el proceso de separación del agua y la nata.
El invento lo realizó el Centro de Investigaciones del Desarrollo de Bioterapias de Kanazawa mientras probaba combinaciones con extracto de polifenol para ayudar a los granjeros de la prefectura de Miyagi, cuyas cosechas de fresa quedaron perjudicadas tras el fuerte terremoto de 2011.
El "chef" contratado por el centro detectó que la nata de la leche se solidificaba rápidamente al añadirle polifenol de fresa.
Los helados con polifenol no pierden la forma ni siquiera cuando son expuestos al aire caliente de un secador de pelo, señaló el presidente del centro, Takeshi Toyoda.
Estos helados se venden a 500 yenes, o 4,5 dólares.