Su físico es indiscutiblemente masculina, aún Reese nació biológicamente como una mujer y a lo largo de sus 34 años se ha visto sometida a una transformación gracias a la cual tiene una vida que se enmarca en su identidad.
Reese y su esposo gay, Biff Chaplow, han logrado la adopción de dos niños gracias a las leyes estadounidenses. Ahora, esperan uno biológico.
Esta pareja a lo largo de su gestación ha compartido varias fotos en redes, así como algunos clip que reflejan sus sensaciones, esperanzas y miedos.
“Si pueden entender esto, comprenderán que no es tan raro que quiera llevar a mi bebé en la barriga”, dice Reese en uno de los videos compartidos en Facebook.
“Esto no me hace menos hombre. Solo soy un hombre que es capaz de tener un bebé y tomé la decisión”, agrega.
Reese no ha querido realizarse una intervención quirúrgica para el cambio de sexo. Asegura estar orgulloso de su anatomía femenina.
“Mi cuerpo es fantástico, creo que es un regalo hacer con él. Me siento bien siendo ‘trans’, nunca he querido que sea diferente”, cuenta.
“Para mí, la transición es tomar testosterona para hacer crecer la barba y tener una voz más profunda con el fin de parecer un hombre. Es suficiente para mí”, añade.
Trystan Reese, que vive en Portland (Oregon) asegura que ha sentido comprensión de las personas en su nuevo estado, aunque parezca algo extraño que alguien vea un hombre con barba embarazado.
“Nunca he sentido rechazo”, afirma.
Hace un año, la pareja perdió un hijo que concibieron. En esta oportunidad, Trystan y Biff aseguran que están tomando todas las precauciones para que el embarazo llegue a feliz término.