La religiosa al escuchar lo que el médico le dijo el médico, salió del lugar sin decir una sola palabra. Al llegar a su casa el ginecólogo le cuenta a su esposa el chiste que le jugó a la religiosa y ésta, su esposa, se molestó mucho con él y le dijo que eso que había hecho estaba muy mal, debido a que es una persona ayudante de Dios y eso no era juego.
El médico recapacito, luego de lo que su esposa le dijo y logro comprender que estaba mal hecho, y al día siguiente el doctor llamó a la iglesia donde vivía la monja para disculparse por el chiste de mal gusto que le había hecho.
Le respondió la encargada de la iglesia, el médico preguntó si podría hablar con la monja que había ido a su consulta el día de ayer. La encargada le responde que ella en ese momento no se encontraba en la iglesia, pero que si deseaba le podría dejar el mensaje con ella y ella se lo haría saber.
Al doctor no le quedó más remedio que confesarle a la persona que lo atendió lo que le había dicho a la monja, le comento que le hizo un chiste para que ella creyese que estaba embarazada y no lo estaba.
La señora le respondió: Es demasiado tarde, hubiese llamado ayer, el padre se suicidó hace dos horas.
La verdad es que el padre mantuvo relaciones íntimas con la monja, y aunque ella no había quedado embarazada, ambos se lo creyeron y eso ocasionó el suicidio del padre.
Por lo tanto, ten mucho cuidado con hacer estos chistes de mal gusto, para que no se presenten otros problemas graves.