Durante cuatro años, Jill Sharp aparentó una relación y una vida que no tenía vigilando los movimientos de Graham McQuet y su novia, Marianne Stirling.
En su cuenta de Facebook, la mujer editaba las fotografías del varón a fin de que apareciera con ella, A su vez, creó una falsa cuenta de Twitter que parecía estar dirigida por su supuesto novio.
Sin embargo, no hay mentira que dure toda la vida y hoy, Jill está acusada de acoso y robo identidad. Sí, la verdadera pareja de Graham descubrió todo mientras navegaba por internet.
“Sus publicaciones eran todas de champagne y flores y de cuán maravillosa era su vida con él, pero siempre que le preguntábamos cuándo lo conoceríamos, había una excusa. O se enfermaba, o había tenido un accidente”, cuenta uno de sus amigos.
Descubierta la farsa, Graham y Marianne realizaron una demanda. “¿Aparentemente me iba a casar en junio? Es la primera vez que escucho esto. ¿Quién hace esto por cuatro años?", comentó la víctima.