El origen de este día se remonta a la devastación causada por la Primera Guerra Mundial, cuando la XIV Conferencia Internacional de la Cruz Roja abogó por la creación de una jornada anual que promoviera la paz y la solidaridad a nivel global. Desde entonces, el 8 de mayo se ha convertido en un símbolo de humanidad, neutralidad e imparcialidad, valores fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja desempeñan un papel crucial en la prestación de asistencia humanitaria en 181 países, brindando apoyo a comunidades vulnerables, respondiendo a emergencias y promoviendo la salud, la seguridad y la resiliencia. Su labor se basa en los Principios Fundamentales del Movimiento, como la humanidad, la neutralidad, la independencia, la imparcialidad, la unidad, la universalidad y el voluntariado.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja coordina la asistencia internacional en situaciones de crisis y desastres, facilitando la colaboración entre las Sociedades Nacionales y promoviendo la cooperación humanitaria a nivel mundial. Su trabajo es fundamental para garantizar una respuesta efectiva y coordinada ante emergencias que afectan a millones de personas en todo el planeta.
En este Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, es importante recordar la importancia de la solidaridad, la compasión y la acción humanitaria en un mundo marcado por desafíos cada vez más complejos. Celebramos el espíritu de altruismo y servicio que impulsa a miles de voluntarios y trabajadores humanitarios a dedicar sus vidas a ayudar a quienes más lo necesitan. Juntos, podemos construir un mundo más justo, inclusivo y solidario para todos.